Mi cerro negro


Cerro Negro esta situado en el último rincón de la bella Catamarca, lo rodean dos rutas internacionales la 40 y 80, es de clima seco, y muy calurosa.
Esta sombra de pueblo, que es uno de los que pronto desaparecerá, tiene tres caminos el principal que divide al pueblo en dos, empieza en la ruta 40 viniendo por la quebrada de Belén y termina el una plazoleta; el segundo camino que se une al principal para la mano derecha, es el que se dirige al cementerio nuevo, por así decirlo y al final del camino principal se encuentra para la mano izquierda el tercer camino que se dirige al río y termina en la ruta 80.
Las casas son de adobe, los techos de caña y barro, las condiciones en que vive la gente, para el que se acostumbra y le gusta la aventura, le agua salada no le será inconveniente, pero para el que no esta acostumbrado tiene que ir a los pueblos vecinos para traer agua dulce ya sea a caballo o en vehículo. La gente se levantan a las 6 de la mañana para ir a trabajar en los rastrojos, así no los gana el caluroso sol al medio día, y por las noches refresca un poco y es lindo dormir afuera. La última vez que fui había solo 5 familias, la mujer con más años ahí tiene 98 años.
Hace muchos años esto era totalmente diferente a lo que hoy parece, un pueblo fantasma en ruinas. Un pueblo donde espero y ruego todos años poder volver, un pueblo lleno de fantasías que hasta el mismo silencio se puede oír en la tierra.
Durante época de clases solo se queda mi tío Chacho el mayor de los hermanos y en vacaciones se juntan todos los hijos de don NARCISO ALBARRACÍN, mi abuelo, que tiene 87 años.
Cuando era pequeña y aun la luz de mi vida vivía, mi abuela. Con mis primos solíamos sacar las camas afuera para dormir “bajo el techo de estrellas”, según mi abuela. Cuando todos estaban en la cama y después de escuchar la guitarra de mi abuelo que cantaba a mi abuela. Luego ella nos preparaba a todos para empezar a buscar entre las estrellas los mas fascinantes cuentos, mientras mi abuelo despacito traía el catre para acomodarse y escuchar. Una vez empezó así:

“Esta noche mi nieta mayor me pidió que les contara una leyenda que aun suena aun en la boca de algunos vecinos.
Hace mucho tiempo atrás cundo el ferrocarril pasaba por estas tierras y su abuelo trabajaba juntando leña, yo sabia ir junto con otras mujeres a cocinar para los peones, uno de esos días se oyó hablar de unas ollas de oro que aparecían en el campo.
Lleno estaba el pueblo de especulaciones, los comentarios se quedaron durante un largo tiempo. Cuando muchos se habían olvidado de esto, sucedió de nuevo…
Una mañanas cuando el primer grupo salía a buscar la leña encontró en el camino a una mujer que aparentaba estar muerta a la orilla del camino yendo a las chacras, cuando se acercaron se dieron cuenta de que estaba desmayada y por el estado en el que se encontraba parecía que había tenido algún de accidente, se volvieron dos peones en la carreta a dejarla en casa para que la cuidara y le curara las terribles heridas de su cuerpo con mis medicinas caseras, en ese tiempo yo era la que mas sabia de remedios y de curas. El hermano de la mujer la andaba buscando, trabajaba en las minas muy cerca de aquí, la daban como desaparecida desde hacia días, después de dos días de agonía despertó asustada y se aferraba con alma y vida al nudo de trapo que colgaba de su remera, que no quise tocar. La tuve que curar del susto, y al día siguiente se decidió a contarme lo que paso.
- Soy de Londres y es la primera vez que mamá me manda sola a ver a mi hermano en las minas, para dejarle comida, yo quise acortar camino por los cerros y me separe del grupo, en un momento me desubique y cuando quise volver desconocí el camino, todo me empezó a dar vueltas creo que fue el sol y tanto caminar sin dirección, el agua se me acabo, me senté a esperar que el sol se pierda un poco. Cuando bajo a lo lejos vi luces y decidí ir a ver si podía encontrar ayuda, cada vez que me acercaba eran mas pequeñas. Pensé que era gente que se alejaba lentamente, pero cuando me detenía, ella también se detenía, corrí mas fuerte. Cuando por fin las alcancé y mire lo que eran me sorprendí, tres vasijas de oro estaban ahí frente a mi, cada una pepitas de oro con colores distintos, saque un puñado de cada uno y los envolví en el borde de mi remera y le hice un nudo bien apretado y empecé a correr. En un momento me detuve a ver si aun seguían ahí y al darme vuelta ví la sombra del amigo, el diablo. las patas de cabra. unos cuernos en su cabeza. empecé a levantar la mirada y su figura horrorosa. su cola con una punta y cuando estaba por ver su rostro me golpeo y…”
Siempre que llegaba a ese punto de la historia se desmayaba por los nervios y el miedo.

Todos estábamos con los ojos bien abiertos esperando escuchar más. Y termino diciendo me regalo dos pepitas.

Nos dio su bendición y mamá le pidió que ya nos dejara dormir que a la mañana debíamos ayudar en los rastrojos para juntar el chañar y que ella quería algo de aceitunas para preparar para la noche, y la llevaron a dormir a ella también.

La melancolía de ir a Cerro ver a mi abuelo tocar su guitarra para el viento y los oídos de sus nietos ya grandes queriendo ser niños de nuevo, el hacho de no encontrarla me hace pensar a veces que esta esperando que yo mire al cielo y encuentre su rostro en las estrellas, cuente su historia y sus historias en esas noches bajo el techo de cielo.

MOLDES ALEJANDRA

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola mi querida amiga, me gusto tu blog y sinceramente haz crecido mucho en este que es tu arte y me siento muy contenta y tengo mucha fe en ti. besos.

Anónimo dijo...

Gracias por todos los momentos
Que hemos compartido
Momentos llenos de sentimientos y
Pensamientos compartidos,

Sueños y anhelos,
Secretos, risas y lágrimas, y sobre todo, amistad.

Cada preciado segundo quedará atesorado
Eternamente en mi corazón.
Gracias por dedicarme tiempo
Tiempo para demostrar tu preocupación por mí,
Tiempo para escuchar mis problemas y
Ayudarme a buscarles solución ,y
Sobre todo,
Tiempo para sonreir y mostrarme tu afecto.
Gracias por ser lo que eres
Una persona maravillosa.
Pude contar con tigo cuando necesitaba
En quien confiar y pedir consejos.

Gracias a ti comencé a conocerme
Incluso a apreciar lo que soy.
¿Cómo podré expresarte todo el cariño que te tengo?
Muchas gracias por tu amistad.
SEGUI ASI Y NO CAMNIES NUK EN LA VIDA UN AMIGO TUYO